Historia
En la hacienda la miel, ubicada a las afueras de Ibagué, se encuentra un proyecto que se ha robado el corazón de sus habitantes. Allí, en la miel, las metas y las ganas de salir adelante crecen de la mano con los ciudadanos de este sector.
Los días que han tenido que pasar algunos de los habitantes del lugar no son más que un recuerdo amargo del pasado y que les ha permitido construir los valores que llevan en el alma; En esta hacienda vive un grupo de mujeres que fueron víctimas del conflicto armado, obligadas a salir de sus tierras natales del Cesar.
El tiempo decidió que su destino siguiera en el corregimiento de Buenos Aires en Ibagué, donde allá, pudieran recrear el plan que tenían previsto para seguir luchando.
Con el paso de los años, no perdieron la fe de volver a crecer como mujeres berracas, haciendo oír su voz ante las adversidades mientras se convirtian en líderes de hogares en el departamento del Tolima.
Son mujeres que sacaron adelante a sus familias. Mujeres que soñaron en grande y que poco a poco recolectaron los frutos que les da la vida.
Imagen tomada por: El Nuevo Día
Es por esto que surge Frudetol, una empresa que con ayuda de energía solar deshidrata frutas y verduras para venderlas como snacks saludables. Es un proyecto que además de posicionarse en la ciudad, innova y marca la diferencia dentro del mercado.
Con esta empresa, se han convertido en protagonistas de las metas que un día soñaron.
Con su gran emprendimiento, lograron obtener ayudas económicas que les permitieron impulsar aún más este proyecto social. Obtuvieron la cooperación de la Agencia Española Internacional para el desarrollo (AECID) liderada por AKIS Research International para la financiación del proyecto. También, cuentan con el apoyo de Campus Iberus y el acompañamiento técnico de la Universidad de Ibagué.